#PobresCaballerosDeCristo (3)

Pictou, Nueva Escocia

Revista Abanico Ed.17
Sección: Desde Otra Perspectiva

Pobres Caballeros de Cristo 1 - 2 - 3

Llegamos a la tercera y última parte de esta increíble historia sobre los Pobres Caballeros de Cristo. Aquí la primera y segunda parte. En esta entrega final les hablaremos sobre el Imperio Marítimo de los Caballeros Templarios.

Durante los ciento ochenta años de Cruzadas, la fortuna de los Templarios creció de forma cuantiosa.

Eran dueños de más de nueve mil feudos y castillos en toda Europa, todos ellos no pagaban impuestos. Sus propiedades generaban ganancias que se utilizaban para financiar al sistema bancario más grande de Europa. La riqueza de los Templarios provocó el odio y la envidia de muchos nobles europeos. Muchos rumores difamatorios se propagaron donde se decía que ellos realizaban rituales secretos y adoraban al diablo.

El rey Felipe IV de Francia era el responsable de muchos de estos rumores. Felipe había buscado refugio, de una turba enardecida, en el cuartel general de los Templarios en Paris. Los Caballeros habían trasladado su cuartel general de Jerusalén a París luego de la derrota de los Cruzados en el este del Mediterráneo. La marina otomana había conquistado casi todo el Mediterráneo y estaban ocupados sitiando a los Caballeros Hospitalarios en Malta.

Los Templarios dieron refugio a Felipe IV de la turba, pero dicen que el rey se quedó asombrado con la suntuosidad de los tesoros de los Templarios y los quiso para si mismo. Su nación estaba en la bancarrota, él era un rey débil y poco popular entre su gente, y sabía que los Caballeros eran más poderos, ricos y queridos que él.

El rey viajó a Roma en 1305 y convenció al Papa Clemente V que los Templarios no eran los defensores de la fe, como decían ser, sino que buscaban destruirla.

El Papa ordenó a Felipe que arreste a todos los Caballeros en Francia e inició una inquisición. Cuando los hombres del rey arribaron a los castillos del Temple, los encontraron vacíos y la gran marina, que estaba anclada en La Rochelle, había desaparecido. Los que fueron arrestaron fueron enjuiciados y encontrados culpables de pecados contra Dios.

Jaques de Molay, el último Gran Maestre de los Caballeros Templarios, fue quemado en la hoguera en Paris, en 1314.


Jacques de Molay

Un poema inglés de la época, hacía la misma pregunta que nos hacemos hoy, ¿dónde se fueron los Templarios y qué pasó con su gran fortuna?

La pregunta ha cautivado a historiadores y cazadores de tesoros por siglos. Por más de cuatrocientos años han habido rumores que dicen que los Templarios no solo eran defensores de la fe, sino que también eran guardianes del Santo Grial. Se cree que el Santo Grial es el más sagrado objeto religioso que existe.

Existen varias versiones de la leyenda, las dos más famosas dicen que el Santo Grial es la copa o cáliz que usó Cristo en la Última Cena o una pieza de la cruz donde fue crucificado. La versión del cáliz tiene como protagonista a José de Arimatea llevando la copa a Inglaterra, copa que contenía la sangre de Cristo vertida durante su crucifixión.

Una versión galesa del Grial dice que José de Arimatea llevó el cáliz a Inglaterra con las palabras de Cristo y lo dejó en Glastonbury, de allí pasó a manos del Rey Arturo y sus Caballeros de la Mesa Redonda. Se dice que el Grial tomó muchas formas y que el rey Arturo la vio mientras recibía la comunión con ermitaños en su quinta forma, la de una lanza sangrante, que era también conocida como la Lanza de Longino y que fue descubierta por los Cruzados en Antioquia. La última versión ponía a los Templarios y a la lanza en el Oriente Medio al mismo tiempo.


Los misteriosos Caballeros Templarios tenían una extensa red en el mar y pudieron heredar muchos de los mapas de los Fenicios, así como algunos de sus secretos. Cuando fueron perseguidos y arrestados en 1307, la gran flota desapareció y muchos buscaron refugio fuera de Francia. En Portugal encontraron un sitio seguro, y se cuenta que la flota se detuvo en el puerto del castillo de Almourol antes de continuar a su destino final.

Se debe tomar en cuenta que muchos exploradores y realeza portuguesa eran Caballeros Templarios y luego masones. Muchos creen que los Templarios fueron cruciales para que Portugal logre la colonización de Brasil.

Mientras que Portugal era el refugio más importante para los Templarios, su base principal de operaciones hasta que fueron perseguidos, eran Francia y Cataluña, el área de los cátaros y de los reyes merovingios. Barcelona, la capital de Cataluña, era originalmente un puerto fenicio, y la zona a lo largo de las fronteras con España y Francia, se consideraron siempre como Cataluña, un estado, personas y cultura separadas del resto de España. Tenían su propio idioma, que pudo originarse con el antiguo fenicio.

Fuera de Barcelona está el monasterio de Montserrat, un sitio de peregrinación religiosa por mucho tiempo, incluso antes de la era cristiana. Es una montaña que se eleva 1,236 metros sobre el nivel del mar, y fue elegida para fundar este célebre monasterio benedictino. Aquí fue donde San Ignacio de Loyola prometió dedicar su vida a Dios. Hoy sólo quedan las ruinas de los que fue el monasterio original del siglo XI. Uno nuevo fue edificado en el siglo XIX. Según algunos estudiosos, se creía que en Montserrat, durante la Edad Media, se guardaba el Santo Grial.

Curiosamente, Cristóbal Colón arribó a Barcelona luego de retornar del Nuevo Mundo. ¿Por qué Colón llegó a Barcelona si partió de Cádiz, un puerto por el que pasó antes de llegar a Barcelona? ¿Era acaso Barcelona más seguro que Cádiz? Es muy probable que Colón haya sido un Caballero Templario. Siempre firmaba su nombre con un extraño triangulo y letras en código, algo que los Templarios hacían regularmente.

Todos los judíos fueron expulsados de España el mismo día que Colón partía a América. Algunos historiadores dicen que Colón era un judío español y no un italiano de Génova como otros afirman. Si era judío, tal vez Cataluña era un refugio más seguro para él y su tripulación. También, Barcelona habría sido una ciudad más probable para que el Gran Maestro
secreto de los Caballeros Templarios residiera.

Uno de los más interesantes y misteriosos personajes escoceses es el príncipe Henry.

Montserrat vista desde Manresa

Henry, como muchos nobles de la Edad Media, poseía muchos títulos y era muchas cosas. Era rey, aunque la isla era solamente un condado y controlaba otros territorios como vasallo del rey de Escocia. Era también Gran Maestre de los Caballeros Templarios, un veterano de las Cruzadas, y según otras fuentes, quien tenía el Grial.

En el año 1391, Sinclair se reunió con los famosos exportadores y hacedores de mapas Nicolos y Antonio Zeno, en la isla Fer, que estaba localizada entre Orkneys y Shetlands. A los hermanos se los conocía por sus mapas de Islandia y la Antartica. Henry pudo contactarlos para enviar una flota de exploración al Nuevo Mundo.

Con la financiación de los Templarios, que ahora eran perseguidos por el Papa, Henry reunió una flota de doce barcos para un viaje para establecer un refugio seguro para los Caballeros y su tesoro. Todos estaban bajo el mando del príncipe y la guía de Antonio Zeno, el hacedor de mapas veneciano.

La flota partió de Orkneys en 1398 y arribó a Nueva Scotia donde pasaron el invierno para luego explorar la costa este de Estados Unidos. Se dice que la efigie de uno de los compañeros de Henry, Sir James Gun, quien murió en la expedición, está esculpida en una roca en Westford, Massachusetts.

Se cuenta que construyeron un castillo y parte de la flota se quedó en Nueva Scotia. Como veremos, la famosa isla Oak, a las afueras de Nueva Scotia, se convertirá en una parte del misterio que envuelve al príncipe Sinclair.

El príncipe regresó a Orkneys con su flota, pero tiempo después fue asesinado en Escocia. El año era 1400, tuvieron que pasar noventa y dos años para que Colón, basándose en el conocimiento de los hermanos Zeno, realizara su famoso viaje.

En el libro, El Santo Grial A Través del Atlántico, Michael Bradley intenta demostrar que el antiguo tesoro del Templo de Salomón fue resguardado en Montsegur, en los Pirineos franceses, la región cátara de Francia. Esta montaña convertida en fortaleza fue asediada por Simón de Montfort y la Inquisición el 16 de marzo de 1244, pero se cree que el tesoro secreto logró escapar a salvo.

El tesoro incluía los dos antiguos tesoros de la Edad Media, pero también consistía en oro, plata y joyas de creación moderna. Los Templarios fueron financiados en secreto por la realeza, después de todo, los reyes merovingios eran descendientes de la Sangre Sagrada de Jesús, o así lo decían.

Bradley asegura que Henry llevó a más de trecientos colonialistas al Nuevo Mundo, y de forma literal, un Castillo del Grial, fue construido en Nueva Scotia, la Nueva Escocia.

Es tan fuerte la evidencia de la travesía de Sinclair a través del océano Atlántico con los Caballeros Templarios que su pariente lejano Andrew Sinclair escribió un libro titulado: La Espada y el Grial, donde asegura lo mismo que Bradley.

Los Templarios pudieron obtener varios mapas precisos realizados por los turcos y los moros, y teniéndolos, heredaron los secretos del mar celosamente guardados por los cartagineses y sus aliados.

Bradley y Sinclair aseguran que un castillo especial para el Grial fue construido en Nueva Escocia y lo llamaron La Cruz. A este punto se puede llegar por dos ríos desde cualquier lado de la península de Nueva Escocia, y en la desembocadura existe una isla llamada isla Oak (Roble). Curiosamente, una de estas islas tiene el famoso Money Pit (Pozo de Dinero) que es un pozo de varios metros de profundidad, hecho por el hombre, que en su interior contiene túneles.

Se cree que dentro del pozo está el tesoro, millones de dólares se han gastado para buscarlo y llegar al fondo.

Por tradición se cree que el pozo fue construido por piratas, pero Bradley y Sinclair dicen que fue construido por el príncipe y los Templarios. También aseguran que Canadá se creó como resultado directo de la llegada del Santo Grial a esas tierras. Sinclair y los Templarios intentaron crear el profético Nuevo Jerusalén en el Nuevo Mundo.

Con esto concluimos, esperamos que esta historia les haya hecho pensar, imaginar y sobre todo, desconfiar… nada en este mundo es lo que parece.

Oak Island. Money Pit. 1931

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