Sección: El Bargueño
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¿Y si los moros no fueron morenos ni de piel oscura?
Según la enciclopedia oficial del sistema, Wikipedia, si lo fueron: <<Empleados en la etnografía de los siglos XVIII y XIX para designar genéricamente a las poblaciones del Magreb (con mayores o menores precisiones en cuanto a color de la piel —más o menos “moreno” u oscuro—, color y forma del pelo —más o menos negro y rizado—, índice cefálico u otras medidas antropométricas)>>
Al hablar de moros, nos referimos a las personas musulmanas que habitaron España desde el siglo VIII hasta el XV.
También la RAE nos dice: <<Del lat. Maurus ‘mauritano’, y este del gr. Μαῦρος Maûros; propiamente ‘oscuro’, por alus. al color de su piel>>.
¿Y entonces?
Según la historia oficial, aquella que nos enseñan y está aprobada para su divulgación, Al-Ándalus fue el nombre que dieron los musulmanes a la península ibérica entre los años 711 y 1492. El término se refiere a las zonas conquistadas por los árabe-musulmanes en territorios pertenecientes a España, Portugal, Francia, Andorra y Gibraltar.
Esta ocupación, según los españoles, terminó en 1492 cuando el último sultán del reino nazarí de Granada, Abū ‘Abd Allāh Muhammad ibn Abī il-Hasan ‘Alī, apodado «al-Zugābī», conocido como Muhammad XII y llamado por los cristianos Boabdil o Boabdil el Chico, entregó las llaves de la Alhambra y se rindió frente a los Reyes Católicos Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla.
Cuenta la leyenda, que ahora se la toma como una realidad, que Boabdil al salir de Granada rumbo al exilio, lloró desconsoladamente junto a su madre la sultana Aixa quien corajuda como era le dijo: <<Llora como una mujer lo que no supiste defender como hombre>>. Este episodio fue inventado por el padre Echevarría para denigrar al sultán en su libro, Paseos por Granada, en el siglo XVIII.
Hasta hoy en día se celebra esta victoria en España, es la fiesta popular de Moros y Cristianos, las personas festejan disfrazados de cristianos y moros, eso sí, si te tocó ser moro, tienes que pintarte la cara morena u oscura.
Esta característica del moro también ha quedado plasmada en obras de arte como en La Rendición de Granada del pintor español Francisco Pradilla y Ortiz y en El Suspiro del Moro de Marcelino de Unceta. La hemos visto en series de televisión, una de las más famosas y recientes, Isabel, que ganó el Premio Nacional de Televisión 2014 por su "rigor histórico".
La Rendición de Granada. Francisco Pradilla y Ortiz. 1882.
Salón de los Pasos Perdidos, Palacio del Senado de España.
Aquí vemos a un Boabdil moreno con barba negra entregandola llave de la Alhambra
a los Católicos. Lo acompaña su sequito, hombres morenos de cabello oscuro.
El Suspiro del Moro. Marcelino de Unceta y López. 1885.
Representa la marcha de Boabdil, último Rey de Granada hacia su destierro.
Boabdil en la serie de televisión Isabel
creada por Javier Olivares.
En la Sala de los Reyes del Palacio de los Leones en la Alhambra de Granada, nos encontramos con tres pinturas, en tres cúpulas ovaladas. Las dos pinturas laterales nos muestran escenas de caza, de amor, la central, a los diez reyes de la dinastía nazarí. La importancia de esta pintura central, es que nos muestra a los moros tal cual eran y nos sorprenderá ver a estos personajes, que conversan entre sí, sentados sobre cojines, con sus vestidos de lujo, ya que son hombres de tez blanca, ojos claros, cabellos y barbas rojizas o rubias. Ninguno tiene la tez oscura o cabellos rizados.
Pinturas bóvedas laterales, Sala de los Reyes.
Pinturas bóvedas laterales, Sala de los Reyes.
Como sabemos, la historia oficial tiene respuesta a todo, sino se la inventan, y los <<expertos>> nos dicen que estos sultanes debieron de tener afición por las mujeres de piel blanca, ojos claros y cabellos rubios o rojizos y que esto explicaría porque estos jerarcas aparecen con piel blanca. Para la persona despierta, esta interpretación no encaja. Está bien que ellos hayan tenido caprichos de alcoba, pero de ahí, a tratar de imponer a su pueblo un rey mestizo, blanco y con sangre infiel, es otra cosa.
Según la genética, los colores de cabello rojo y rubio son recesivos. Esto significa que los progenitores tiene que tener estos colores de cabello o sino no se mostrarán en la descendencia. Si los moros eran como nos lo cuentan, cabellos y tez oscura, es muy difícil que se presente una situación como la de la pintura.
Vamos más allá.
Abderramán I o Abd al-Rahmán I al-Dahil (el Emigrado), Damasco, marzo de 731 - Córdoba, 788, príncipe de la dinastía omeya y primer emir de Córdoba en 756, era alto y delgado, rubio y con poco pelo en las mejillas. Aquí vemos que desde el principio y desde Damasco ya se trajeron estas características.
Ibn Hazam de Córdoba habla en su obra, El Collar de la Paloma, escrita hacia el año 1030: <<De Al-Nasir y de Al-Hakam al-Mustansir me contaron el visir mi padre y otras personas que eran rubios y de ojos azules. Lo mismo ocurría con Hisam al-Muyyad, Mamad a-Mahdi y Abd al-Rahman al Murtada, pues yo los contemplé y visité muchas veces y vi que eran rubios y de ojos azules. Y lo mismo sus hijos, sus hermanos y todos sus allegados. Lo que no sé es si su gusto por las mujeres rubias era una preferencia connatural en todos ellos o una tradición que tenían de sus mayores y que ellos siguieron>>.
Abû Muhammad `Abd Allah ben Muhammad más conocido como Abd Allah I o Abdalá I (Córdoba, 11 de enero de 844 - Córdoba, 15 de octubre de 912), séptimo emir omeya de Córdoba desde 888 hasta su muerte. Era de color blanco y rubicundo, de pelo rubio, pero con grandes entradas, ojos azules y nariz aguileña. De estatura mediana. Se teñía la barba de rojo con alheña y de negro con aligustre.
Abd al-Rahmán ibn Muhámmad (Córdoba, 7 de enero de 891-Medina Azahara, 15 de octubre de 961), más conocido como Abderramán III, fue el octavo y último emir independiente (912-929) y primer califa omeya de Córdoba (929-961) Atractivo, de piel blanca, pelo rubio rojizo y ojos azules oscuros, corpulento y relativamente bajo tenía las piernas cortas, se teñía la barba de negro para parecer más árabe.
Hisham II (Hixem II) nace en el año 965 y muere en el año 1013. Fue el tercer califa de Córdoba, de la dinastía de los Omeyas. Gobernó entre 976-1009 y 1010-1013. Rubio, de ojos azul oscuros muy grandes, enjuto de rostro, barba rojiza, el cuerpo bien formado y las piernas cortas.
Julio Quesada-Cañaveral, VIII Duque de San Pedro de Galatino, en su Tesis Doctoral sobre Boabdil, lo describe así: Boabdil era rubio, de mediana estatura, más bien alto y esbelto, de ojos claros de luz, tez pálida y semblante tranquilo. Su porte era majestuoso, y en los momentos más difíciles, demostró siempre su valeroso corazón y su arrogancia de raza.
Vamos ahora a una fuente cristiana, pero esta vez con imágenes.
Las Cantigas de Santa María son un recopilatorio de más de cuatrocientas canciones dedicadas a la Virgen realizado en la corte de Alfonso X de Castilla, llamado «el Sabio» (Toledo, 23 de noviembre de 1221-Sevilla, 4 de abril de 1284). El Códice Rico recoge ciento noventa y cinco cantigas (doscientas en origen) y es el primer manuscrito de los cuatro conservados, en el que se combina texto, música e imagen.
Estas son las tropas árabes desde el Códice Rico:
Con esto comprobamos que el color de piel y cabello no solo estaba presente en las clases dominantes, sino también en el pueblo llano.
A pesar del paso del tiempo, todavía hay muchos árabes que tiñen sus barbas de color naranja para recordar a sus antepasados.
Solo queda preguntarnos, ¿por qué nos ocultan está Verdad? Quien quiera conocer esta respuesta, nos escribe a nuestro correo electrónico.
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