#Regeneración Mediante #Nutrición

 

Revista Abanico Ed.22
Sección: ASU
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Para quienes confían y han crecido con la medicina alopática, les parecerá increíble escuchar que el cuerpo puede regenerarse y está regenerándose sin parar. Esto significa que el cuerpo puede restablecerse solo, únicamente con los cuidados necesarios. Sin este proceso de recambio celular continuo, no podríamos vivir.

Cuando enfermamos, los procesos regenerativos son superados por los degenerativos. Es en estos momentos cuando debemos cuidar más a nuestro organismo y tratar de devolverlo al equilibrio natural. Si nos alimentamos con la misma comida, no lo estamos ayudando, tenemos que buscar alimentos livianos, nutrientes, para elevar la energía curativa de nuestro cuerpo para que así logre superar el proceso degenerativo.

Sin embargo, en la actualidad exterminamos esta energía curativa propia del cuerpo con medicamentos químicos que inhiben el proceso natural de regeneración y adormecen las defensas de nuestro organismo. Los medicamentos químicos suprimen los síntomas, pero el mal continúa ahí. Al principio el mal es leve, luego se agrava, luego se hace crónico, luego ocurre lo que conocemos como cáncer. Maquillamos la podredumbre con químicos, adormecimos nuestro cuerpo, creyendo que estábamos haciendo lo correcto. Y es que así nos lo dijeron…

Regeneración nerviosa - Existe una amplia gama de compuestos naturales con efectos regeneradores nerviosos. Un estudio de 2010 publicado en la revista Rejuvenation Research, descubrió que una combinación de arándanos, té verde y carnosina (un aminoácido) tiene efectos neuritogénicos es decir, promueve la regeneración neuronal y regenerativa de las células madre en un modelo animal con enfermedad neurodegenerativa.

Otras sustancias neuritogénicas investigadas son: curcumina, hongo melena de león, apigenina (compuesto de verduras como el apio), arándano, ginseng, huperzina, natto, salvia roja, resveratrol, jalea real, teanina, ashwaganda, café (trigonelina).

Existe otra clase de sustancias curativas para los nervios, conocidas como compuestos remielinizantes, que estimulan la reparación de la vaina protectora que rodea el axón de las neuronas, conocida como mielina, y que suele estar dañada en las lesiones y/o disfunciones neurológicas, especialmente en los trastornos de desmielinización autoinmunes (como la esclerosis multiple). También hay que tener en cuenta que incluso la música y el enamoramiento se han estudiado por la posibilidad de estimular la neurogénesis, la regeneración y/o la reparación de las neuronas, lo que indica que la medicina regenerativa no requiere necesariamente la ingestión de nada, sino que se puede emplear una amplia gama de acciones terapéuticas para mejorar la salud y el bienestar.

Regeneración del hígado - Se ha descubierto que la glicirricina, un compuesto que se encuentra en el regaliz, estimula la regeneración de la masa y la función del hígado en animales.

Otras sustancias regeneradoras del hígado son: carvacrol (un compuesto volátil del orégano), curcumina, ginseng coreano, rooibos, vitamina E.

Regeneración de las células beta - Desgraciadamente, la comunidad médica aún no ha aprovechado el potencial de los compuestos naturales para revertir la diabetes. Mientras que las costosas terapias con células madre, los trasplantes de células de los islotes y una serie de fármacos sintéticos en fase de desarrollo son el centro de atención de miles de millones de dólares de investigación, cada año, los armarios de nuestras cocinas y los patios traseros podrían contener ya la tan buscada cura para la diabetes de tipo 1. Se ha demostrado experimentalmente que los siguientes compuestos regeneran las células beta productoras de insulina, que se destruyen en la diabetes dependiente de la insulina, y que una vez restauradas, pueden (al menos en teoría) restablecer la salud del paciente hasta el punto de que ya no necesite la sustitución de la insulina.

Sustancias regeneradoras: gymenna sylvestre (“el destructor de azúcar”), nigella sativa (“comino negro”), vitamina D, curcumina (de la especia cúrcuma), arginina, aguacate, berberina (presente en hierbas amargas como el sello de oro y el agracejo), melón amargo, acelga (sí, las verduras de hoja verde), seda de maíz, stevia, sulforafano (especialmente concentrado en los brotes de brócoli)

Regeneración hormonal - hay secretagogos, que aumentan la capacidad de las glándulas endocrinas para secretar más hormonas, y hay sustancias que realmente regeneran las hormonas que se han degradado (mediante la emisión de electrones) en metabolitos “hormonales transitorios” potencialmente cancerígenos. Una de estas sustancias es la vitamina C. Un poderoso donante de electrones, esta vitamina tiene la capacidad de contribuir con electrones para resucitar la forma y la función del estradiol (estrógeno; E2), la progesterona, la testosterona, por ejemplo. En conjunto con los alimentos que son capaces de apoyar la función de las glándulas, como los ovarios, la vitamina C puede representar un excelente complemento o alternativa a la terapia de reemplazo hormonal.

Regeneración de las células cardíacas - No hace mucho tiempo, se creía que el tejido cardíaco era el único incapaz de regenerarse. Un nuevo conjunto de investigaciones experimentales, en rápido crecimiento, indica ahora que esto no es cierto, y que existe una clase de compuestos regeneradores del tejido cardíaco conocidos como sustancias neocardiogénicas. Las sustancias neocardiogénicas son capaces de estimular la formación de células progenitoras cardíacas que pueden diferenciarse en tejido cardíaco sano, y entre ellas se encuentran las siguientes: resveratrol, ginseng siberiano (Eleuthero), extracto de vino tinto, geum japonicum, N-acetil-cisteína.

Otro ejemplo notable de regeneración de las células cardíacas es el conocido como tráfico fetomaternal de células madre a través de la placenta. El asombroso proceso conocido como “microquimerismo fetal”, por el que el feto aporta a la madre células madre capaces de regenerar sus células cardíacas dañadas, y posiblemente una amplia gama de otros tipos de células. 

Regeneración del cartílago/articulación/espina dorsal - Se ha demostrado que la curcumina y el resveratrol mejoran la recuperación de las lesiones de la médula espinal. En cuanto a las enfermedades articulares degenerativas, es decir, la artrosis, existe una amplia gama de sustancias potencialmente regenerativas.

En última instancia, la medicina regenerativa amenaza con socavar la propia infraestructura económica que apuntala el sistema médico moderno, basado en fármacos degenerativos. La supresión de los síntomas es rentable porque garantiza tanto la perpetuación de la enfermedad subyacente original como la generación de una serie de nuevos síntomas adicionales.

Cultivar dietas, estilos de vida y actitudes conducentes a la regeneración corporal puede interrumpir este circuito patológico, y ayudarnos a alcanzar la libertad corporal que es una condición previa para la liberación del alma y el espíritu humano.

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