Sección: El Bibliófilo
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NO HAY NECESIDAD DE VIVIR CON MIEDO es el subtítulo del libro, RECUPERACIÓN RÁPIDA DE VIRUS escrito por el Doctor en Medicina y Doctor en Jurisprudencia Thomas E. Levy.
El Dr. Levy se graduó de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane (Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos) y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Denver (Denver, Colorado, Estados Unidos). Es cardiólogo y abogado certificado y autor del libro: Curando lo Incurable: Vitamina C, Enfermedades Infecciosas y Toxinas, además de otros libros de medicina. Es uno de los principales expertos del mundo en Vitamina C y con frecuencia da conferencias a profesionales y médicos de todo el planeta sobre el papel de la Vitamina C y los antioxidantes en el tratamiento de enfermedades.
Después de practicar cardiología desde 1981 hasta 1993, el Dr. Levy conoció a Hal Huggins (Doctor en Cirugía Dental y Maestría en Cirugía) y comenzó lo que él llama -su segunda educación médica-. La práctica de la medicina del Dr. Huggins se basó en los conceptos de eliminación de toxinas junto con apoyo nutricional y de suplementos, lo que permite que el cuerpo restablezca su estado natural.
En su libro: RECUPERACIÓN RÁPIDA DE VIRUS presenta de forma científica, integral y articulada una variedad de técnicas y prácticas clínicas multifacéticas que han demostrado tratar, y de hecho curar, los síndromes virales respiratorios agudos y crónicos. Este es su decimotercer libro, en el que presenta una variedad de terapias biooxidativas, incluida la nebulización de peróxido de hidrógeno (HP) junto con la terapia de Vitamina C como ejes que pueden ser utilizados por el individuo y/o con la orientación de un profesional calificado en atención integral de la salud.
En sus 321 páginas demuestra con contundencia sus postulados con más de 50 páginas de referencias científicas. Introduce temas avanzados, quizás desconocidos en medicina, incluida la Colonización Crónica de Patógenos (CPC), el Síndrome del Intestino Permeable y la Bioquímica Redox.
Define, explica y aclara la Colonización Crónica de Patógenos (CPC): “una capa organizada de polisacáridos extracelulares que protege eficazmente a los patógenos de la alteración, es decir, los protege y bloquea el acceso a todos los antibióticos recetados conocidos”.
Explica que todas las infecciones crónicas involucran la formación de biopelículas que a menudo están implicadas en la etiología y el desarrollo de numerosas afecciones, incluidos cánceres, placas ateroscleróticas coronarias, coágulos de sangre, aneurismas cerebrales, tejido cerebral afectado en pacientes con Alzheimer. Él afirma:
“El CPC sigue siendo poco reconocido por los médicos y otros proveedores de atención médica en la medicina convencional… El CPC es mucho más común que las infecciones sistémicas focales, ya que todos, sin saberlo, han desarrollado CPC en algún momento de sus vidas…”
Enumera las principales fuentes de enfermedades infecciosas crónicas, incluida la periodontitis, asociada con una lista de 3 páginas de numerosas afecciones médicas. Los sitios CPC con concentraciones especialmente altas de patógenos virales, bacterianos y/o fúngicos y toxinas asociadas incluyen la lengua y las amígdalas. La mayor parte del CPC en el cuerpo se encuentra en los senos paranasales, la nariz, la boca y la garganta, las vías respiratorias y el esófago. Recomienda que:
“la nebulización de antipatógenos para CPC preexistente es la parte más importante de cualquier protocolo de resolución de enfermedades crónicas” y que “la nebulización de peróxido de hidrógeno (HP) es el mejor agente individual e incluso la monoterapia para tratar infecciones respiratorias agudas o para tratar CPC preexistente en el tracto aerodigestivo”.
Dedica un capítulo completo a la Biología Redox y el Estrés Oxidativo, incluidas las fuentes del Estrés Oxidativo con explicaciones detalladas de términos que incluyen oxidación, reducción, prooxidantes, antioxidantes y cómo los antioxidantes son antitoxinas.
“…La vitamina C, como una antitoxina eficaz para casi todas las intoxicaciones/envenenamientos imaginables, ha sido ampliamente documentada en la literatura médica y científica, aunque es posible que nunca lo sospeche por la forma en que se tratan los casos de intoxicación clínica en la sala de emergencias del hospital local. Centro de control de venenos…”
AGENTES TERAPÉUTICOS Y SUS MECANISMOS
Se ha descubierto que una gran cantidad de agentes son altamente efectivos para resolver las infecciones víricas (SEAN LAS QUE SEAN), y se siguen descubriendo aún más a medida que los esfuerzos de investigación en todo el mundo se han centrado tan intensamente en curar estas infecciones (Levy, 2020).
El Dr. Levy analiza algunos de los agentes más efectivos y sus mecanismos de acción, incluidos los siguientes:
Nebulización de peróxido de hidrógeno (HP). Correctamente aplicado, este tratamiento elimina la presencia aguda de patógenos y cualquier otra colonización crónica de patógenos persistentes en el tracto aerodigestivo. Además, normalmente se observa un efecto curativo positivo en el tracto digestivo inferior, ya que se tragan crónicamente menos patógenos y sus toxinas prooxidantes asociadas. Ya se ha visto evidencia anecdótica asombrosa que documenta la capacidad de la nebulización HP para curar incluso infecciones avanzadas (20 de 20 casos) como monoterapia. (Ley, 2021).
Vitamina C. La vitamina C trabaja sinérgicamente con HP en la erradicación de patógenos. Brinda un fuerte apoyo inmunológico general, mientras trabaja para apoyar la curación óptima de las células y tejidos dañados. Clínicamente, es la antitoxina más potente jamás descrita en la literatura, y no se han publicado informes de que no neutralice ninguna intoxicación aguda cuando se administra adecuadamente. Continuar con dosis altas y persistentes de vitamina C en todas sus formas resultará ser la intervención más útil cuando haya una gran cantidad de proteína de punta tóxica circulante presente. Las formas intravenosas, orales regulares y las formas orales encapsuladas en liposomas son muy útiles para resolver cualquier infección y neutralizar cualquier toxina (Levy, 2002). También hay un suplemento a base de polifenoles que parece permitir que algunos humanos sinteticen su propia vitamina C, lo que podría tener una enorme capacidad protectora y curativa (https://formula216.com/).
Ivermectina. Este agente tiene poderosas propiedades antiparasitarias y antivirales. La evidencia indica que la ivermectina se une al sitio del receptor ACE2 que la proteína espiga necesita unirse para continuar con la entrada en la célula y la replicación de la proteína viral (Lehrer y Rheinstein, 2020; Eweas et al., 2021). Además, en algunas circunstancias, la unión de la proteína espiga al receptor ACE2 no activa las enzimas necesarias para ingresar a la célula. Posiblemente, la ivermectina también podría desplazar competitivamente dicha proteína espiga unida de las paredes celulares cuando se toma una dosis suficiente. También parece que la proteína espiga circulante puede unirse directamente a la ivermectina, dejándola inactiva y haciéndola accesible para el procesamiento metabólico y la excreción (Saha y Raihan, 2021). Donde ha habido una administración masiva de ivermectina para enfermedades parasitarias en África, también se ha observado una incidencia significativamente menor de infección vírica (Hellwig y Maia, 2021). La ivermectina también es muy segura cuando se administra adecuadamente (Munoz et al., 2018);
Hidroxicloroquina (HCQ) y Cloroquina (CQ). Tanto HCQ como CQ han demostrado ser agentes muy efectivos para resolver infecciones agudas víricas. También se ha demostrado que ambos son ionóforos de zinc que pueden aumentar los niveles de zinc intracelulares que luego pueden inhibir la actividad enzimática necesaria para la replicación viral;
Quercertin. Al igual que HCQ y CQ, la quercetina también sirve como ionóforo de zinc. Y al igual que HCQ y CQ, la quercetina también parece funcionar para bloquear la unión de las proteínas de espiga del virus a los receptores ACE2, lo que impide la entrada del virus de la proteína espiga en la célula o impide que la proteína espiga sola ingrese a las células (Pan et al., 2020; Derosa et al., 2021).
Otras Terapias Bio-Oxidativas. Estos incluyen el ozono, la irradiación ultravioleta de la sangre y la oxigenoterapia hiperbárica (además del peróxido de hidrógeno y la vitamina C). Estas tres terapias son altamente efectivas en pacientes con infecciones agudas.
Suplemento básico de apoyo inmunológico vital. Definitivamente hay cientos, y tal vez miles, de suplementos de vitaminas, minerales y nutrientes de calidad que son capaces de hacer alguna contribución para alcanzar y mantener una salud óptima, al tiempo que minimizan las posibilidades de contraer cualquier tipo de enfermedad infecciosa. Un régimen básico de suplementación que tenga en cuenta los gastos, el impacto general en la salud y la conveniencia debe incluir vitamina C, vitamina D3, cloruro de magnesio (otras formas son buenas, pero la forma de cloruro es óptima para el impacto antiviral), vitamina K2, zinc y un suplemento de yodo, como la solución de Lugol o iodoral.
El Dr. Levy condimenta su libro con ideas políticas y culturales que sonarán fieles a todos los científicos e investigadores.
“…La capacitación de los médicos los hace muy reacios a usar la palabra cura” al referirse a la efectividad de cualquier tratamiento para cualquier condición, sin importar qué tan efectivo pueda ser dicho tratamiento.
“…No importa qué tan bien definidos los tratamientos estudiados resuelvan varias infecciones o condiciones médicas, los autores de dichos estudios NUNCA afirmarán que el tratamiento X “parece” ser beneficioso para la condición Y, y que se necesitan más estudios. Es como si hubiera ciertos mandamientos no escritos para todos los científicos de investigación médica que les obligan a evitar declaraciones definitivas, incluso cuando los resultados son evidentemente claros. El mantra de todas las investigaciones, especialmente los estudios clínicos: evaluar, medir, probar, analizar, pero nunca, nunca, nunca concluir definitivamente...”
“El cuidado de la salud es principalmente un negocio”.
“Cualquier agente/terapia de uso común debe generar ingresos sustanciales e incluso inconcebibles para las compañías farmacéuticas, los hospitales y los médicos, o nunca se usará ni se investigará adecuadamente”.
“Lo más probable es que sea suprimido”.
“Hay más política en la medicina que en la política”.
El libro contiene una gran cantidad de información clínica médica y de salud práctica y está escrito para que pueda ser leído por todos los interesados en restaurar su salud. Recomendable también para los profesionales médicos, científicos y políticos que crean y ejecutan políticas de salud.
Quien quiera leer el libro en inglés lo puede descargar de este enlace: https://rvr.medfoxpub.com/
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