La Propuesta de #Matrimonio


Revista Abanico Ed.17
Sección: Eventeando
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Llevan algún tiempo de relación y definitivamente, la idea de pasar juntos el resto de su vida, es el mejor plan. A pesar de que lo hayan conversado en algún momento, exponiendo sus puntos de vista, sus proyectos de vida y sentimientos, toda novia espera que le pidan matrimonio de una forma especial. Y todo novio busca siempre la forma de hacerlo de tal forma que sea un día para recordar siempre. Pero, ¿cómo hacer que esa pedida sea única? ¿Por dónde empezar?

La propuesta de matrimonio es algo tan propio de cada pareja que no hay una sola receta para organizarla. Puede ser algo sumamente íntimo o un evento más grande, en donde familia y amigos participen y sean parte de la sorpresa. Hoy les quiero compartir los aspectos básicos que debes analizar para que tu propuesta de matrimonio sea de verdad, inolvidable.

Hablar del matrimonio antes de la propuesta
Si no lo han conversado y de repente sales con un anillo en una cena romántica, es como lanzarse de un barco en altamar sin chaleco salvavidas. Si estás pensando en pedirle matrimonio, antes deben
haber conversado sobre este paso con calma y sin tapujos. De esta forma sabes que los dos están en la misma página con respecto a su futuro. Una propuesta inesperada y no conversada puede acabar con una relación.

Busca un(a) cómplice
Su mejor amiga/o, sus hermanos, su mamá, su papá. Alguien que esté cerca de tu pareja y que te pueda ayudar con información y ciertos detallitos. Es con ellos con quien seguramente ha conversado sobre cómo imagina que le propongan matrimonio, si una mega propuesta en un lugar público sería algo de su agrado, si preferiría algo mucho más privado, cómo le gustaría su anillo y más. Incluso, si quieres que todo sea sorpresa, necesitas un aliado que te ayude a que todo fluya sin que tu pareja sospeche nada. Puede pasar también que a tu pareja no le guste esto de las propuestas planificadas, por lo que tu estrategia deberá cambiar por completo pero no por eso dejar de ser especial.

El Anillo
Si tu conversación sobre el matrimonio fue positiva, y ves que sus tiempos y perspectivas de la relación coinciden, sólo ahora es el momento de pensar en un anillo. Para decidir qué anillo regalarle como símbolo de su compromiso, toma en cuenta siempre el estilo de tu pareja. Si es una persona que no le gusta llevar joyas en su día a día, busca algo muy sutil. Si por el contrario es alguien que le encanta las joyas, entonces un diamante será tu mejor opción. Pero, no olvides que hay otras piedras como los zafiros, los rubís, las esmeraldas que ahora están muy de moda y que podrían formar parte de un anillo espectacular. Aquí es donde tu cómplice será de gran ayuda para conocer la talla y estilo de anillo que debes buscar.


Armando el día
Conociendo a tu pareja y con la información que te pueda brindar tu cómplice, es hora de armar paso a paso la propuesta, empezando por:

Una fecha: puede ser de especial importancia para los dos, el día de su cumple mes, el día de su primera cita, o en días especiales como San Valentín, Navidad o Año Nuevo. Toma en cuenta que si lo haces durante una celebración especial, necesitarás más tiempo de planificación ya que hay muchos eventos familiares simultáneamente.

El lugar: puede ser un lindo restaurant donde les guste ir, el lugar donde se conocieron, una cafetería de la que sean asiduos, el parque, durante un viaje o incluso en su misma casa, si sientes que ese es el mejor lugar. Aquí entra tu creatividad, tu romanticismo, pero también tu sexto sentido de decir, «este es el momento”.

Los invitados: ¿serán solo ustedes dos o quieres que también participen sus familias? Claro que no van a estar ahí mientras tú le declaras tu amor eterno, pero pueden llegar después o esperarlos en cierto lugar para celebrar su compromiso. Piensa en la logística de todos los movimientos que darás.

El discurso: aquí viene lo bueno, porque llega el momento de expresar lo que sientes y por qué crees que es una buena idea comprometerse. Puede ser algo tan elaborado o tan sencillo como quieras, la idea es que se sienta auténtico, que sea muy tú y así puedas expresar todo lo que sientes en ese momento. Hay personas a quienes les gusta escribir, hay personas que se sienten mejor hablando, otros que lo hacen con música. Eso sí, hasta que no termines de hablar, no te arrodilles ni saques ninguna cajita sospechosa de tu bolsillo. El momento que lo hagas, tu pareja dejará de escuchar cualquier cosa que le estés diciendo.

Seguro vas a tener un montón de nervios ese día, pero es algo normal y en lugar de asustarte, ¡disfrútalos! Son esos nervios de emoción, de llegar al día esperado, de dar el paso de comprometerte de por vida con la persona que amas… Y siempre, y sobre todo, que este día sea especial para ustedes, con sus detalles, sus lugares favoritos, sus colores… Por algo son una pareja, que sean esos «algos» los que hagan a este día inolvidable.

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