¿Y Si Se Va La #Luz 3 #Días?


Revista Abanico Ed.8
Sección: Fortaleza de los Escritos
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La modernidad ha hecho del ser humano un ente cómodo, así muchos se asombren de esta afirmación. Pensamos que con los avances tecnológicos somos indestructibles y que todo se soluciona deslizando el dedo índice. Sin embargo, la vida moderna es mucho más frágil de lo que creemos.


Muchos se horrorizan si por unos momentos se corta el fluido eléctrico, peor aún si esto dura algunas horas, pero, ¿y si la luz se va por días?

En su interesante artículo, Charles Hugh Smith nos cuenta que muy pocos conocen lo precaria que es la cadena de distribución que abastece a las gasolineras alrededor del mundo, es tan quebrantable que si un camión falla, el sistema colapsa.

Gracias al australiano Bart D., vamos a conocer, de primera mano, lo que sucede si una región se queda sin electricidad por varios días.

Luego de que un huracán categoría 2 pasara por Australia Meridional, un estado de Australia, se formaron pequeños tornados que destruyeron las torres de energía. A esto hay que añadirle que la cantidad de rayos que cayeron, unos ochenta mil, acabaron con la infraestructura secundaria de energía. Por los excesivos vientos, las plantas de energía eólica tuvieron que cerrar y los pequeños generadores fallaron en muchas partes. El estado se quedó completamente a oscuras.

Poco a poco se logró reestablecer la energía, sin embargo, el estado se quedó sin luz por un día y medio. Bart pasó sin electricidad 3 noches y 2 días y medio. Durante este tiempo, pudo observar qué
consecuencias trae consigo un apagón de esta magnitud a una sociedad y economía que dependen completamente de la electricidad.


Estas fueron sus observaciones.

1. Muchas personas tenían un pequeño generador a gasolina gracias a que les gusta hacer Glamping,
es decir, acampar al aire libre pero con las comodidades de los mejores hoteles.

2. Pocas personas tenían reservas de gasolina. Algunos solo guardaban un poco para aparatos caseros como una cortadora y otros un poco más porque eran dueños de botes.

3. Los surtidores de combustible no funcionan sin electricidad.

4. Sin combustible muchos no pudieron usar sus generadores, muchos alimentos se dañaron dentro de las refrigeradoras y congeladores.

5. Algo similar sucedió con los grandes centros comerciales que no pudieron mantener sus congeladores, la carne comenzó a escasear.

6. Al caerse toda la red eléctrica, las comunicaciones y transmisiones dejaron de funcionar. Las transacciones se hicieron difíciles, los bancos cerraron, los cajeros no servían y las tiendas que estaban abiertas solo aceptaban dinero en efectivo. Nadie tenía Internet así como redes sociales.

7. Los productos que empezaron a escasear o desaparecieron de las despensas al día de lo ocurrido fueron: pan, baterías D y de 6 voltios, fósforos, briquetas, tarros de gas butano, carne fresca, carne, quesos. Todos los demás productos habían, sin embargo, luego de dos días los vegetales y las frutas se acabaron.

8. De las tiendas de aventura empezaron a desaparecer: el gas licuado del petróleo y las cocinas para campamentos se vendieron inmediatamente, así como luces de campaña y baterías. El gas para las cocinas también se terminó al segundo día.

9. Al dejar de funcionar los semáforos, el caos reinó. Muy pocos conocían las señales de tránsito no electrónicas y los atolladeros en las intersecciones eran comunes.

10. Los equipos de soporte como generadores en hospitales no fueron suficientes. Esto ocurrió también con los sistemas de comunicación. Por este motivo se cerraron redes de abastecimiento de agua potable, generando problemas de sanidad.

11. A pesar de que muchas casas tenían paneles solares y agua caliente solar, esto no sirvió ya que todo estaba conectado a través de redes y no funcionaban por las grandes nubes, la lluvia y el frio de 3 días de tormenta.


No hubo muchos problemas con el agua embotellada, ya que muchos tenían en sus casas tanques de agua lluvia. Algunas personas como Bart pudieron prender sus electrodomésticos gracias a que contaba con un generador grande y tenía suficiente gasolina para prenderlo 7 horas al día. Con esto pudo ayudar a sus vecinos cargando baterías y con un poco de gasolina. También tenía un viejo calentador de agua que contiene una tina dentro hecha de cobre y que absorbe el calor de un pequeño
fuego. Puede hervir 70 litros en 20 minutos. Así consiguió bañarse él y su familia en agua caliente mientras duró el apagón, cosa que otras familias no pudieron hacerlo. En su casa tenía una cocina de gas licuado del petróleo, con esto pudo cocinar sin ningún problema.

Bart, a pesar de lo sucedido, pudo apreciar que la gente se comportó calmada y se ayudaron mutuamente. Pudo ver como en ciertas tiendas abrían créditos para los que no contaban con dinero. No hubo saqueos, y tampoco el ejército salió a controlar todo. Lo que sí recomienda es que exista más educación vial para evitar los problemas que se presentaron en el tránsito.

Piensa tener un sistema de energía solar que no dependa de una red y sea totalmente independiente.

No tomamos en cuenta estos pequeños grandes detalles porque creemos que el sistema en el que vivimos en infalible y es el único que existe. Bart agradeció por unos momentos el apagón, ya que pudo compartir con sus hijas tiempo y hacer actividades que nunca las podrían haber hecho con ellas pegadas al celular.

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