Mi #Gente es #Pobre y Yo Soy uno de Ellos

Revista Abanico Ed. 3
Sección: Fortaleza de los Escritos
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por Felipe Arboleda

Julio fue para los cristianos católicos del Ecuador un mes especial y de mucha recordación ya que con
una feliz preparación y días llenos de oración profunda, esperamos la venida del representante de Cristo en la Tierra. Ahora bien, ¿Por qué los católicos lo llamamos el representante de Cristo en la Tierra? y ¿Quién es el Papa para la Iglesia? Representante de Cristo en la Tierra significa: "Hacer las veces de Cristo", enseñando, gobernando, dirigiendo, animando y sirviendo a todos los fieles.

Cristo ya murió, resucitó y subió al cielo, pero deja en su lugar aquí en la tierra al Papa, que tiene una
especial asistencia del Espíritu Santo para poder cumplir con esta misión de representar a Cristo. Pero, ¿Cómo es que Cristo dejó a alguien en su lugar? Repasemos la historia y lo que dicen las Sagradas Escrituras: Luego de un largo viaje, justamente enviados por el mismo Jesús, de donde habían llegado de proclamar las maravillas de Dios en la tierra, de sanar enfermos, hacer milagros y expulsar demonios; el Maestro y sus doce Apóstoles se encuentran charlando alrededor de una fogata, sólo imaginemos la escena. El Señor los reúne, habla con ellos, les pregunta cómo les fue y enseguida les cuestiona sobre algo en particular: Según el parecer de la gente, ¿quién es este Hijo del Hombre?, qué eslo que la gente dice de Él? (Mt. 16, 13).

Un poco en broma y tomándolo como una pregunta sin importancia, los Apóstoles empiezan a reír entre ellos y responden: Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías o Jeremías, o alguno de los profetas (Mt. 16, 14). Jesús les pregunta entonces, y yo me imagino la mirada del Señor en esos momentos, dulce, tierna, llena de amor y a la vez autoritaria: Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? (Mt. 16, 15).

Me imagino luego a un Jesús hermoso y lleno de luz, ataviado con su túnica blanca, misma que fue hecha por Su madre Santísima; dirigirse a todos, especialmente a Pedro y diciéndole: Y ahora yo te
digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará
atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo (Mt. 16, 18-19).


Nuestro Señor no quiso en ese instante a un grupo de creyentes subsistiendo aislados o como ovejas sin pastor, sino que todos se unan bajo un mismo techo. Jesús le cambia el nombre por el de Pedro, nombre que no aparece en ningún escrito antiguo, hasta que Jesús se lo da a Simón. Pedro es un nombre propio que tomó de la palabra "Kefa" que quiere decir "Roca" en arameo. Existen en griego 7 palabras para definir piedra; cuando se aplica a Jesús se utiliza "Acroniagos", que quiere decir "Piedra Angular" por lo que Pedro significa "Roca Firme".

Con este pequeño repaso basado en hechos reales escritos en la Biblia, Pedro se convierte en el primer Papa, nombre con el que se conocerá al obispo de Roma a partir del siglo XI y que proviene de las palabras en latín: Petri Apostoli Potestatem Accipiens: El que sucede al apóstol Pedro.
 

Es importante mencionar que desde ese entonces, la figura del Papa ha significado en la vida de muchos fieles católicos algo especial y representativo que solamente lo podremos entender a través de la vivencia del Amor, es decir, del entregarse completamente a la Voluntad de Dios en nuestras labores diarias, cumpliendo en totalidad nuestro trabajo y siendo fieles a los mandatos de la Iglesia.

Puedo dar testimonio de mi propia vida y dar fe del inmenso amor que siento por el Santo Padre, he podido conocer a tres pontífices, San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Tuve la oportunidad de estar en Roma en el pontificado de San Juan Pablo II y luego viajar a las Jornadas Mundiales de la
Juventud en Toronto y compartir con miles de jóvenes de todo el mundo, las palabras, el cariño, la bondad y el gozo que Juan Pablo II transmitía con solamente hablar o con tan solo mirarlo por las pantallas de video; era simplemente espectacular.

La sensación es similar a la del pasaje de la Biblia en donde dice: Y hasta sacaban a los enfermos a las calles, poniéndolos en catres y camillas, para que cuando Pedro pasara, por lo menos su sombra cubriera a alguno de ellos (Hech. 5,15)

¿Por qué defino de esta manera la presencia del Santo Padre en medio nuestro? Con la llegada del Papa Francisco al Ecuador, bastó ver cómo el pueblo lo recibió, no importó el frío, el tiempo de espera, el sacrificio de algunos para servir o la multitud en donde cada quien se encontraba para verlo, lo que nos importaba era sentir su presencia, recibir su bendición, si fuera posible, sacarle una que otra fotografía que pudiéramos atesorarla como fiel testigo de esta memorable visita. El Papa Francisco también sintió ese ¿algo? especial y así se refirió a los ecuatorianos en una de sus últimas intervenciones: "Toda esta riqueza espiritual viene de haber tenido la valentía de consagrar la nación al Corazón de Cristo" No olviden, esa consagración es un hito en la historia del pueblo del Ecuador y de esa consagración siento, como que les viene esa Gracia que tienen ustedes, esa piedad, esa cosa que los hace distintos? Alguna vez me pregunté, ¿Por qué el Papa no visita todos los países del mundo? Y enseguida pensé: Así como en oración el Papa le preguntó al Señor, qué es lo que tienen los ecuatorianos para ser tan cálidos y tan piadosos, así tal vez, él recurra siempre al Sagrario para preguntarle a Jesús, cuáles son los países que debe visitar.


Mi corazón no encuentra otra respuesta de Jesús sino: Ve a los países que necesitan de Mi Misericordia y diles que tu visita tendrá siempre la compañía maternal de mi madre María Es así como lo sentimos los católicos y es así como nos representa; es así como ahora nos sentimos revestidos de una Gracia única y con mucha fortaleza para vencer a nuestro propio yo, estructuras viejas que no nos dejan ver la verdad, nos sentimos con la fuerza de cambiar desde nuestro interior para que nuestro entorno también cambie, de buscar la unidad y el amor sintiendo a un Cristo vivo que camina entre nosotros, dándonos en totalidad al prójimo, entregando de corazón nuestra vida al Amor, como lo hace Francisco, sirviendo al más necesitado, para en un solo grito testificar ante el mundo: !Señor aquí estamos tus hijos, los que te amamos, los que queremos serte fieles por el resto de nuestrosdías! ¡Viva Cristo Rey!

Fotografías
a.Gregorio Borgia
b.http://www.posta.com.mx/internacional/maratonica-agenda-espera-al-papa-en-su-tercer-dia-en-ecuador
c.http://hd.clarin.com/post/123320084454/francisco-en-america-latina-el-papa-francisco-es

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