La #ArquitecturaSecreta


Revista Abanico Ed.16
Sección: Fortaleza de los Escritos
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La construcción de la cathédrale de l’Assomption de Notre-Dame (de la Asunción de Nuestra Señora) ubicada en la ciudad de Chartres, en el departamento de Eure y Loir, en Francia, muestra todos los misterios del arte gótico. Es un templo católico, sede de la diócesis de Chartres, perteneciente a la Arquidiócesis de Tours.

Al cerro acudían grupos de personas desde tiempos remotos, incluso antes que los celtas, luego ellos mismos, después los galos y finalmente los peregrinos cristianos. Estos últimos lo visitaban para venerar a Nuestra Señora de Bajo de la Tierra, una virgen renegrida por el pasar del tiempo. Los celtas y galos la denominaban Isis, Deméter, Belisama. Había sido tallada en un tronco de peral, estaba sentada y con el niño en brazos; los druidas la hicieron luego de recibir el mensaje del ángel profético que les anunció que de una virgen nacería un Dios. Reposaba en una gruta, junto a un pozo de agua. Los peregrinos continuaron llamando al lugar la gruta druídica y al pozo, El Pozo de los Fuertes. [En Chartres la virgen está esculpida en la puerta de la Natividad, el pozo en el pórtico norte]


El lugar fue elegido en la antigüedad por ser un centro magnético, un sitio donde fluían con potencia las corrientes telúricas. Los galos denominaban a esta energía cósmica que serpenteaba por las
entrañas de la tierra, Wouivre, el espíritu, la serpiente, los ríos, las corrientes subterráneas. Para marcar el lugar utilizaban piedras, dolmen, menhir.

El dios de los galos era llamado Belen, los lugares consagrados a él eran llamados territorios de Belen. Su esposa y hermana era Belisama o Beauce. Una gran piedra fue trasladada hacia Beauce (a la región al noroeste de Francia) y un pueblo entero la cuidó, Los Guardianes de la Piedra, los Carnutos. Esta piedra todavía permanece aquí, en el lugar sagrado del cerro, bajo la catedral. En el siglo XVI fue vista, en 1904 el pozo fue desenterrado. El lugar sagrado no será mancillado, debe permanecer virgen, es por esto que nadie está enterrado en Chartres, ni reyes, ni cardenales, ni obispos, y si lo están, están fuera del cerro sagrado.

El lugar no es elegido al azar, en él cohabitan fuerzas espirituales, terrenales, cósmicas. Los druidas realizaban aquí sus iniciaciones, al principio solo lo visitaban los elegidos, la élite, luego sería visitada por los comunes, los peregrinos. La cabecera de Chartres está orientada hacia el noreste, no al este como es común, y es así porque está direccionada hacia el sentido de la corriente telúrica.

Chartres es una obra gótica, su estilo es de crucero de ojivas, un estilo que nace en Lombardía en 1130. Aparece inicialmente en abadías cistercienses, luego de la Primera Cruzada, tras el retorno en 1128 de los nueve primeros templarios. Suger, el abad de Saint-Denis erige una bóveda gótica sobre su abadía de estilo románico, al mismo tiempo inician las obras de la catedral de Noyon. Empieza, con mucha fuerza, la arquitectura gótica. Es una explosión instantánea que se esparce rápidamente y se difunde a todo nivel. El gótico no es románico, los dos estilos conviven juntos. En 1154 empiezan a construir la catedral de Senlis. El cristiano busca los manantiales, las corrientes, los antiguos las marcaban con el dolmen, los cristianos con la cripta. Usan la piedra porque ésta vibra, es un acumulador de energía, carga la influencia telúrica. El dolmen es un instrumento que se asemeja a un xilófono. La piedra acumula y amplifica las vibraciones y desemboca esta en una caja de resonancia.

La palabra gótico no viene de los godos, esto es una falacia. Puede provenir el celta Ar-Goat, el país del bosque (los carpinteros), es un arte goático. O del griego goetia, del embrujo, de la magia, es un arte goético. O de la cabalística, argótico, la nave de Argos, de la lengua argótica, lengua secreta, cabalística, alquímica. O de las tres, ya que las catedrales son construidas goáticamente, sin madera no hay catedral, goéticamente porque es una obra mágica de los hombres y hecha según las leyes armónicas y argóticamente según las leyes religiosas y guarda secretos descifrables solo para los entendidos.

Este conocimiento se enseñó a los constructores religiosos por los monjes del Cister. Continúa enseñándose en los talleres de los Compañeros de los Deberes, hoy conocidos como Compañeros de la Vuelta a Francia. La catedral es popular, casi laica, por sus grandes arcos ojivales ingresa el hombre parado, ya no agachado, evoluciona. La catedral es de tierra, agua, aire y fuego.

Recordemos la historia de los Templarios. En 1118 nueve caballeros franceses acuden al rey Balduino II para establecer una comunidad que cuide de los caminos de peregrinaje a Tierra Santa. De inmediato son aceptados y se alojan en un ala del palacio, antiguo Templo de Salomón, antigua mezquita Masjid al-Aqsa. Permanecen laicos hasta 1128, luego se hacen monásticos o semimonásticos. Profesan votos de castidad, obediencia y no posesión personal (sine proprio), se equivocan quienes traducen esto como pobreza. Por el lugar que habitaron se los conoce como los Caballeros del Templo o Templarios. Su primer Gran Maestre es Hugo de Payns, emparentado con los condes de Champaña. El segundo al mando, Godofredo de Saint-Omer de origen flamenco. Está también André de Montbard, tío de Bernardo, abad de Claraval, pariente de los condes de Borgoña. Payen de Montdidier y Archambault de Saint-Amand son también flamencos. De los otros solo conocemos sus nombres: Gondemare, Rosal, Godefroy y Geoffroy Bisol. Sorprende que nueve desconocidos, que no son cruzados, peregrinos o religiosos, que no residen en Tierra Santa, que viene de forma independiente, sean atendidos por el rey, aceptados y que se les entregue todo el Templum Salomonis. ¿Por qué, si buscaban ser vigilantes de caminos, no se les incorporó a los ya existentes Hospitalarios que cumplían la misma tarea? Hay que tener en cuenta que se quedan solos en el Templo, durante años rehúsan toda compañía, salvo en 1125 que ingresa el conde Hugo de Champaña, que repudia a su familia para estar con ellos. Queda claro que no estaban en Tierra Santa para vigilar caminos.

Profesan obediencia, ¿a quién, a qué? Payns firma en 1123 como laico. El juramento de los Templarios tiene relación con los privilegios de la Orden del Cister. Y el Gran Maestre de Portugal tenía que pronunciar: y no negaré a los religiosos, principalmente a los del Cister por ser nuestros hermanos y compañeros. La palabra compañero designa a quien comparte el mismo pan, la compañía, unidos por el mismo trabajo. Su patrono es San Bernardo, a él va su voto de obediencia. Payns era vecino de la abadía cisterciense de Claraval cuyo abad era San Bernardo, Montbard era su tío y para completar, se une Champaña señor feudal de Claraval.

Eustaquio II de Boulogne iba a ser rey de Jerusalén, él iba a ser el líder de los nueve caballeros que servían como su escolta para ejecutar la misión; sin embargo, detiene su marcha al conocer que su primo es coronado, y solo los nueve continúan. La misión: van en búsqueda de algo dentro del Templo. Limpian las inmensas cuadras de Salomón para encontrar algo, probablemente lo que quieren es el Arca de la Alianza y las Tablas de la Ley. El Arca no importa, lo que quieren es su contenido. [En el capitel inferior de la torre norte de Chartres podemos ver a dos sirenas bebiendo del Grial, y a Moisés lo podemos ver en el portal norte, entre Abraham y Samuel portando las Tablas de la Ley y una columna del templo, coronada por una wouivre, serpiente alada] Las Tablas guardan un secreto de importancia, Moisés lo decodifica, en lo que luego se llamará Cábala. Esteban, abad del Cister pasa años estudiando los textos hebraicos con ayuda de rabinos, San Bernardo viaja más allá del Rin para apaciguar el furor antisemita de los trasrenanos.

¿Encontraron el Arca?
En 1128 Balduino II envía a Payns como embajador al Papa, él viaja junto a por lo menos cinco de sus compañeros, el resguardo de los caminos queda relegado a un tercer plano. San Bernardo dice que la misión se cumplió. Vuelven todos custodiando algo. En el pórtico norte de Chartres, llamado de los Iniciados, existen dos columnitas esculpidas en relieve. En ellas se ven dos imágenes, el Arca transportada por una yunta de bueyes con la leyenda: Archa cederis. Y otra, un hombre cubierto con un velo, junto a un montón de cadáveres y donde se distingue a un caballero con cota de mallas y la leyenda: Hic amitutur Archa cederis. Obrarás por el arca.


Desde 1128, y por 150 años, aparece lo que se denomina el milagro del florecimiento gótico. La expansión del gótico ocurre junto a la de los Templarios, al igual que su desaparición. Queda la técnica gótica, el gótico flamígero, pero ya no es lo mismo, ya nada es lo mismo. El gótico y su fórmula nace del Cister, los Compañeros de los Deberes son sus herederos y estos no ocultan su saber. El gótico surge de golpe, completo, total y en todo occidente. No es un arte decorativa, es un instrumento de iniciación de la civilización.

La actual catedral de Chartres, cuya obra inició luego del incendio de 1194, duró veinte y seis años, de 1194 a 1220. ¡26 años!

Todo debió de estar planeado con antelación, sino cómo se explica que actuaran con tantarapidez y a la vez perfección. Debieron tener los planos, bosquejos, materiales, mano de obra calificaday sobre todo la financiación.

Entre 1194 y 1220 se alzan iglesia y catedrales en toda Francia que no son obras de aprendices. En la Normandía del siglo XII se levantan quince grandes iglesias, ocho de ellas abadías. En el siglo XIII se construyen trece, siendo cinco abadías. En Francia, entre 1150-1250 se construyen 150 monumentos entre ellos: Paris, Reims, Amiens, Sens, Ruan, ¿de dónde sacaron tanta mano de obra calificada? Únicamente Chartres fue realizada sin problemas y concluida, el resto se quedaron amedias por falta de presupuesto.

Para encontrar los misterios de esta catedral se debe desentrañar sus medidas, en ellas están las respuestas a las varias preguntas que rodean a esta construcción gótica. Se debe primero encontrar el centro, el punto de partida. El centro, el punto telúrico, la cabeza de la wouivre está marcado tres veces, de las cuales actualmente permanecen dos. La marca que ya no se encuentra es la piedra del altar, hasta el siglo XVI estaba situada entre la segunda y tercera fila del coro, el oficiante se situaba detrás de esta, en el centro. Este lugar está también señalado por el vitral de Nuestra Señora de la Bella Vidriera y al noreste por la capilla de Nuestra Señora del Pilar. Esta fila está enmarcada, en las naves laterales, por pilares cilíndricos, lisos, sin columnitas, dos a cada lado, las únicas de su tipo.


La tradición nos cuenta que la primera manifestación de la construcción de un templo es la erección de una columna, en el centro, que posteriormente es removida. Esta columna indicaba dimensiones basándose en sus sombras, sombras que proyectaba el sol, que se unían con los astros, las de las estaciones, en especial durante los solsticios y equinoccios y también eran miras zodiacales y planetarias. Moisés es representado en el pórtico norte llevando en el brazo una columna con capitel y sobre ella sube la wouivre, en forma de dragón alado. Teóricamente, la sombra marca el primer recinto del lugar sagrado, donde se desarrollará el ritual, este recinto es la primera tabla.

En el año de 1964 la sociedad Les Amis d´Atlantis encendieron el Fuego de San Juan, a ellos se les unió una delegación de los Compañeros de los Deberes de la Vuelta a Francia, ellos traían la llama ritual. En un momento de la ceremonia habló un carpintero de los Deberes, Beranes el Amigo de la Vuelta a Francia. Él había escrito obras literarias y había restaurado las agujas de Normandía y Bretaña luego de 1944. Beranes dijo: tres tablas llevarán el Grial, una tabla cuadrada, otra rectangular y una redonda, las tres de la misma superficie y su número el 21. Ahora trataremos de entender sus palabras.

Los coros de las iglesias cristinas son rectangulares, así como de los templos griegos y egipcios; cuadrado es el Sancta Sanctórum de Salomón, los templos galorromanos y Santa Sofía en Constantinopla; redondas las iglesias templarias. El coro de Chartres es rectangular.

El 21 se convierte en 2 y 1, se trata de una planta rectangular de longitud del doble a su anchura. Proporción 2 a 1, como en templos egipcios y griegos. Un rectángulo de proporciones 2/1 tiene una diagonal igual a √5. Si a esta diagonal se le añade la anchura del rectángulo y se divide esta nueva longitud, es igual a (√5+1) /2 = 1.618, el número áureo. Si multiplicamos este número por sí mismo obtenemos como resultado 2.618. Si multiplicamos 2.618 x 12/10, que es el intervalo musical de tercia [este intervalo lo encontramos en la elevación del catedral], obtenemos 3.1416, el número Pi. Pi nos permite hallar el perímetro y superficie de un circulo cuyo diámetro es conocido. La planta rectangular 2/1 contiene la raíz de la transformación de una superficie angular en una superficie circular; de ahí que se puede deducir la superficie de la planta redonda de la superficie de una rectangular. Esto es la cuadratura del círculo, no en el plano de la matemática de laboratorio, sino en el de la geometría de construcción. Y hay que encontrar esta cuadratura, para eso se debe medir la catedral.

La mediremos en la edición diecisiete de Abanico.

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