Revista Abanico Ed.7
Sección: Sensibilidad ISO
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Fotografía: Hernán Cruz Araujo
La palabra quechua Pululahua quiere decir nube de niebla.
Sus erupciones de hace 2500 años lo convirtieron en una caldera, ya vacío de su cámara de magma, el
volcán Pululahua dio vida al Pondoña, a El Chivo y al Pan de Azúcar.
En su última erupción hizo desaparecer a las culturas Cotocollao, Yumbo y Chorrera. Los Incas lo conocieron y lo cobijaron con fortalezas militares y religiosas por 75 años.
Llegaron los españoles y con ellos sus haciendas, Pululahua, controlada por dominicos, Calacalí, Caspigasí, manejada por las carmelitas y Niebli y Tanlagua por los jesuitas.
Eloy Alfaro las confiscó y la Reforma Agraria las repartió entre los huasipungueros.
Hoy, una Reserva Geobotánica resguarda sus memorias, vidas y futuro.
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