El Club #Bilderberg


Revista Abanico Ed. 2
Sección: Desde Otra Perspectiva

Daniel Estulin
Colaboración Especial

En el mundo de las finanzas internacionales se mueven aquellos que dirigen los acontecimientos y aquellos otros que reaccionan ante los mismos. Mientras que a estos últimos los conocemos más, son más numerosos y aparentemente son también los más influyentes, el verdadero poder yace en manos de los primeros. Ocupando el centro del sistema financiero global está la oligarquía representada hoy día por el Club Bilderberg.

La organización de Bilderberg es dinámica, en cuanto a que cambia con el transcurso del tiempo absorbiendo y creando nuevos elementos mientras excreta las piezas sobrantes en descomposición. Sus miembros van y vienen, pero el mecanismo en sí no ha cambiado. Es un sistema que se perpetúa a sí mismo, una telaraña virtual de intereses financieros, políticos, económicos e industriales entrelazados alrededor de su núcleo, el modelo Fondi ultra-montano veneciano.

No es un Gobierno Mundial Único o un Nuevo Orden Mundial como mucha gente cree equivocadamente. Más bien, la ideología es la de UNA EMPRESA MUNDIAL S.A. En el año 1968, durante un encuentro Bilderberg en Canadá, George Ball, que por aquél entonces era Secretario de Asuntos Económicos con John F. Kennedy y Johnson preguntó: “¿Dónde se encuentra la legitimidad para que directivos de corporaciones puedan tomar decisiones que afecten tan profundamente a la vida económica de naciones ante cuyos gobiernos su responsabilidad es limitada?”


La idea tras cada encuentro Bilderberg es la creación de lo que ellos llaman LA ARISTOCRACIA DE PROPÓSITO, entre élites europeas y norteamericanas con vistas a gestionar el planeta de la mejor forma posible. En otras palabras: la creación de una red global de cárteles gigantes. Más poderosos que cualquier nación de la Tierra, destinados a controlar las necesidades vitales del resto de la humanidad. A nivel económico, Bilderberg ha destrozado el programa espacial de EE.UU., porque llegar al espacio es progresar. El programa espacial simboliza la idea del hombre como un ser con meta en el Universo. El futuro de la humanidad se encuentra en el espacio. Cuando se vive para el futuro de la humanidad y por lo que representará ese futuro, entonces sí, la existencia tiene sentido.

Por otra parte el imperio del dinero se fundamenta en la supresión del desarrollo científico y del conocimiento manteniendo a las personas en el atraso y la simpleza. Según Bilderberg y Compañía no existen los principios científicos. Lo que hace que el problema se centre en averiguar cuál es pues el concepto de la verdad. En el sistema de Bilderberg la verdad no existe. Es un sistema imperialista. No hay verdad. Tan sólo la arrogancia del poder.

Cuando construimos infraestructuras estamos reorganizando el espacio-tiempo de la Biósfera, permitiendo que ésta alcance niveles más y más elevados de densidad de flujo energético. Al ser una faceta de la creatividad humana, un proyecto así no se concibe como un producto para el consumo inmediato. Es un proceso designado para extender el sentido del hombre más allá de sus percepciones personales, conectándole con generaciones que continuarán su legado mucho después de que haya cesado de existir como individuo en este planeta.


Bilderberg es algo nuevo pero sus ideales tienen 2.500 años, es decir, son muy viejos. Carlomagno desarrolló una civilización de la tradición Augustiniana en colaboración con la cultura islámica de Haroun-Al-Rashid del Califato Árabe de Baghdad. Las mismas fuerzas que hoy día trabajan para acabar con nosotros las tenemos intentando destruir lo construido por Carlomagno. Reclutaron a esos “gánsteres”, que se llamaban la caballería Normal, a las órdenes de los usureros venecianos y montaron un sistema llamado Las Cruzadas en la que se mataba a todo el mundo: Judíos, Árabes, Cristianos, todo, destruyeron la sociedad y la civilización.

Y esto me traslada al campo de la economía. La economía no tiene nada que ver con el dinero. Al menos que seas uno de esos que no creen en el futuro de la humanidad, en el potencial universal de la mente, en el progreso y no tengas moralidad: entonces sí que definirás el progreso en términos de extraer algo de la tierra y venderlo. Hemos destruido la economía mundial. Destruido Europa, África, los Estados Unidos y ahora estamos haciendo lo posible por destruir también Asia. Puedes ver que la economía real está relacionada con los poderes creativos de la mente y las habilidades para descubrir Principios universales de la naturaleza que eventualmente mejoren las vidas de personas por km2 de espacio ganado a la Naturaleza.


Las élites monetarias

Estas personas quieren un Imperio. Y muchas personas creen que para tener un Imperio necesitan dinero. Pero el dinero no es el determinante de la riqueza y del estado de la Economía. El dinero no afecta al progreso del planeta. Hay una creencia ilusoria en que el dinero expresa algún valor intrínseco. El valor se manifiesta no como cantidad en sí sino como los efectos de un aumento o un decremento del potencial físico del individuo relativo a la densidad poblacional de la sociedad. El valor del dinero no se encuentra en el intercambio individual pero sí en la unidad funcional, llamada dinámica unificadora del progreso social de una nación.

¿Sabéis lo que afecta al desarrollo del Planeta? LA MENTE HUMANA AFECTA A ESTE DESARROLLO. Es así como se mide la humanidad. Lo que nos hace distintos de los animales es nuestra capacidad para descubrir Principios físicos Universales. Nos permite innovar, lo cual a su vez mejora la vida de la gente. El progreso de la humanidad, la formación del poder del individuo y la nación dependen de los avances científicos.

El mundo de hoy está dirigido mediante sistemas monetarios, no sistemas de crédito nacionales. Si eres espabilado no querrás que el mundo esté gobernado por un sistema monetario. Te interesa tener Naciones Estado funcionando con sus propios sistemas de crédito, que serán sistemas de crédito basados en sus propias monedas. Cabe señalar aquí que la posibilidad de la creación de crédito productivo, no inflacionista, por el Estado, un punto que está expresamente declarado en la Constitución Americana y fue excluida por Maastricht como método para determinar la política económica y financiera.

La crisis monetaria es un reflejo de la insana imposición de un proceso de destrucción de la economía física. El motivo por el cual tenemos una crisis de descomposición no es la fluctuación de los mercados financieros. El problema es que estamos en modo de hiperinflación: esto quiere decir que si consideras la cantidad total de dinero supuestamente en circulación y luego el porcentaje de ese dinero que se corresponde a una realidad física ves que la segunda cantidad se ha reducido, casi hasta CERO. ¡Pero esa no es la crisis! La crisis es la producción física per cápita. Los recursos de los que depende esa producción se están acabando.


La diversidad cultural no es tan sólo un sello de calidad que señala el progreso de la humanidad sino también es una póliza de seguros contra la extinción de una especie. Una vez nacido, el concepto de Estado Nación nunca muere; tan sólo espera a que los humanos valientes y sanos salgan en su defensa, para perfeccionar el concepto. Por tanto, debería ser una fraternidad de Naciones, de Naciones soberanas, unidas por un propósito común para la Humanidad. Hasta que podamos transportar a la Humanidad a la Edad de la Razón, la historia en realidad, va adquiriendo forma no por la voluntad de las masas humanas, sino por un puñado de aquellos que para bien o para mal, dirigen el destino de toda la humanidad como manada de vacas de pasto en pasto. Y en ocasiones, también al matadero.

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